Narrado por
Sara
Llegué al hotel y me
senté en una sala donde había bastantes chicas para el mismo puesto que el mío.
Las miraba de reojo viendo cómo eran bastantes atractivas y siendo empleada de
un hotel, quien sabe si pueda contar el físico. – ¿Sara Rodríguez? Preguntó una chica por mi nombre. – Sí, soy yo. Dije levantándome y
entrando al despacho. – Hola, soy Hugo
Martínez, el jefe de este hotel. Dijo el hombre estirando la mano seña de
saludo. – Encantada. Me quedé
impresionada al verle. Me sorprendió bastante que un hombre tan guapo y joven
fuera jefe de un hotel. Siempre he pensado y me he imaginado que serían hombres
cincuentones, no de unos ¿treinta años? Más no le hecho yo a este muchacho. – Como le dije esta tarde por teléfono
estamos muy interesados en usted. De hecho tengo que decirle que de todas las
chicas que han venido hasta ahora en quien más fe teníamos era en usted, por
así decirlo. Dijo el hombre sonriente. –
Vaya, muchas gracias. La verdad es que así dan más ganas de venir y de querer
trabajar. Contesté entregándole mi currículum. – Quería preguntarle sobre su nivel de idiomas. – Ah sí, pues mi nivel
básico son el alemán e italiano, luego el que ya sé es el inglés y francés. Dije
nerviosa e indicándole donde podría encontrar mi nivel de idiomas. Podría
explicarme muchísimo mejor y con palabras más técnicas, pero la realidad es que
me moría de los nervios. – A eso es
cuando me refiero que teníamos mucha fe puesta en usted. Volvió a sonreír. Los idiomas en estos sitios son muy
importantes. De hecho deberá de saberlo al estudiar turismo. – Demasiado
importantes. De pequeña siempre ha sido algo que he adorado, los idiomas. Ambos
sonreímos. – ¿Le digo algo? Tenemos que
hacer algunas entrevistas más, pero la primera opción es usted. Reí. – Muchas gracias, de verdad. Volví a
decir sonriente. – Ya le llamaremos con
lo que sea. Volvió a estirar la mano, le correspondí y me fui de aquel
lugar con muy buen sabor de boca.
La verdad es que el
hotel era espectacular y me habían recibido la mar de bien. Sé que si me
cogieran aquí podría ser un sitio donde me sintiera como en mi casa.
[Al día siguiente]
Me desperté con la
mejor de mis sonrisas, con unas ganas e ilusión puestas en este día tremendas y
es que hoy, 6 de Noviembre, sale por fin mi disco Tanto al mercado. Un disco
muy diferente y en el que me he implicado bastante. Hoy sería un día demasiado ajetreado,
pero a la vez, un día muy especial. Firma de discos en Madrid. Y es que
disfruto tantísimo haciendo lo que me gusta, dedicándome a mi trabajo, que el
ajetreo me da exactamente igual.
Poco a poco iba
preparando todo lo que necesitaría esta tarde. En ese momento oí que me
llamaban. Una vez más, Lolo. –
Paaaaaaaablo. ¡El disco se está vendiendo de maravilla! Chillé bastamente y
a la vez Lolo y yo nos reíamos sin parar ante mi reacción. Me parecía increíble
cómo iba todo tan rápido, como eran tan sólo las diez de la mañana y ya me
comunicaban buenas noticias de mi disco. ¡No podía estar más feliz!
[Por la tarde]
Ya preparado puse rumbo
a la firma de discos en Madrid. Rafa y Rubén me acompañaban en la furgoneta. Y
llegamos a aquel lugar… Prácticamente ya podía escuchar a la perfección todos
los gritos. Sabía que iba a ser un día lo siguiente de mágico e increíble.
Y esa firma terminó.
Había sido un día agotador, pero como me imaginaba, un día perfecto. Mañana
Málaga, dónde me espera mi tierra, mi familia tanto la de sangre, como la
musical y una persona especial.
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